En los rincones que mis dedos
sutilmente escapan,
Donde mis anhelos develan tus
prendas pegadas,
Como enmascarando tu bello cuerpo
en carnaval.
Mis delirios de ti sucumben como
tormenta,
Y llena tu piel de humedad de
cama abnegada,
Dejando mis besos secuestrados en
tus labios.
Y mis manos se transforman en pétalos,
Y así poder absorber tus
fragancias de flor.,
Llevándome a mi mundo bohemio tus
deseos.
De noches perennes en la penumbra
de mis caricias,
De los besos robados en cada rincón
de la alcoba,
Que resguarda nuestros encuentros
de amantes.
En su entrega de cuentas
derramadas entre los brazos,
De esas ansias encalladas en la
entrega de sentidos,
En el cóncavo y convexo de
nuestro idilio y realidad.
Por la brisa que se desliza como
caricia divina en la piel,
Alimentando cada día y cada noche
de pasiones secretas,
De esos momentos en que las
palabras sobran y no el tiempo.
En cada una de las miradas que se
clavan en la piel,
En las risas de dos cómplices de
sus fechorías nocturnas,
En la perversión de sus cuerpos
entregados al amor.
En ese momento sublime donde las góndolas
duermen,
En ese remanso de agua que mece
los sueños,
En ese momento en que las manos
se entrelazan,
En ese momento de dicha de poseer
lo intimo.
Déjame llenar tus espacios
dejados en tu lecho,
Déjame ser el que llene de
suspiros tus pasiones,
De poder robarme tus ansias y
desvelos
De ser el gitano que baile tus
noches de luna llena.
Seré el amante, el prisionero de
tus recuerdos,
El que amotine tus noches de
pasiones enclaustradas,
En estas cuatro paredes que sudan
sus estertores,
Y llenan mis oídos con tu melodía
de sirena.
Seré tuyo, en los sueños, en los
pensamientos,
En cada una de las palabras de un
verso,
En cada caricia que se tatué en
tu cuerpo,
Seré, el que te robe los sueños
en las madrugadas.
José Flores.
4/12/12.