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jueves, 20 de diciembre de 2012

Escribo En Ti.



Recojo mis recuerdos uno a uno,
en el buro de mi cama deposito tu rostro
que me sonríe en la mitad de la noche
entes de entregarme a la profundidad.

Los sueños embargan mis somnolencias
donde mis palabras se depuran en un verso,
un poema que hable de ti, de tus ojos caoba,
de tu piel salpicada de soles eclipsados.

Siente como mis besos recorren tu espalda,
como la brisa lleva consigo mis caricias
que se incrustan en los muros blancos,
dejo deslizar mis caricias encontrando tu lecho.

Siente como mi aliento recorre tu cabello
engarzado en mis dedos sujetándote los sueños,
siento la suavidad de tu piel crispada de esperanzas
deja que mis ansias de ti sacien su sed con tu besos.

Déjame perder en los pliegues de tu lecho
donde tu rostro descansa sublime,
esperando la llegada de mis versos
que deseosos estallan en tu pecho.

Anclaré mis manos con tu aroma a rosas,
decantare mis plegarias de amarte
como si fueses mi ángel de la guarda
y dejaré me cubras con tus alas.

Llévame a tu mundo de duendes y hadas,
secuestra mis emociones que acarician
mis sienes escarchadas de tiempo,
sacia mi sed de ti y de tus miles.

Déjame perder en la infinidad de tu espalda,
en esa piel que me llama en las noches húmedas,
en esa historia sin nombre que tallamos
en las noches de bohemia y luna azul.

Siente mi calor que amotina tus cúspides,
toma mis manos y llévalas a tus caderas
que dejan en mí sus placeres, llevándome
a la deriva de tus ensoñaciones.

Donde cubriré con mis anhelos tu vientre
y beberé de ti la sabia que desprendes,
saciando mis sueños de ti en esta
mañana donde tu luz me lleva a tu lado.
Dejando en tu lecho la bella estrella
bajada del azul del cielo, para formar
el abalorio que decorara tu espalda
y yo te escribiré un verso.

José Flores.
12/15/12.

jueves, 6 de diciembre de 2012



Tiempos.

Y dícese de los días que pasan como hojarasca de otoño,
dejando su recuerdo en la deriva de las calles húmedas,
de esos días cálidos donde la brisa envolvía sus suspiros
en los atardeceres de verano con ansias a otoño.

Escucho historias en cánticos de época de Natividad,
sentimientos encontrados en épocas de austeridad
pretendiendo sufragar los lamentos en una envoltura
con su nota refiriendo una felicitación a un evento divino.

Mi mente se contrapone en época de Adviento
que se desvanece conforme pasa el tiempo,
me aferro a mi vieja usanza, a dogmas pregrabados,
a metáforas escritas más de dos mil años.

Humanidad que desemboca en preceptos audaces,
en palabras de contrapunto, envolventes y seductoras,
perdiendo el sentido realista, existencialista, degollado
por certero formulismo banal que nos enfrenta.

Deidades desnudas en la comparsa desquiciada,
carpa de circo que degüella al inocente,
frente a la paradoja del tiempo que persiste
en borrar las inocentes creencias de la vida y muerte.

Recuerdo como si fuese ayer las letanías de niños,
enmarcando su camino a la puerta pidiendo asilo
risas y cantos arrullando al niño, partiendo piñatas
y jugando la cuerda que pendía la suerte al aire.   

Aun recuerdo tus manos fabricando adornos,
colgando en un árbol luces de colores, esferas brillantes
y la fragilidad de la inocencia esperando impaciente
la llegada del artesano que dejaba los regalos.

Días del pasado llegan a mi memoria como saetas
de tiempos lejanos, hundiendo sus puntas en mis sienes
donde mirando a mi derredor imágenes de comercio
vendiendo entre las marquesinas dulces y caramelos.

Donde quedo la inocencia de la infancia estéril,
ahora contaminada en juegos de video y Mario Bros.
¿Donde ha quedado la inocencia de espera?
escribiendo  las cartas a los Reyes Magos.

¿Donde quedaron las caras de asombro?
eso juegos de niños donde todos compartían
los regalos aparecidos mágicamente en el nacimiento
donde los sueños se volcaban en imaginarios amigos.

Aun recuerdo el olor a Ponche o Champurrado
hecho por Doña Rosita y compartiendo en la posada
que tocaba en la noche villancicos de esperanza,
olvidando rencillas con el vecino de la tienda.

Aun recuerdo todos unidos en familia, la cuadra
cerrada para festejar el final de un año de lucha,
Doña Martha con sus sopes y pambazos
Y mis mejillas rojas por la alegría y risas.

¿Donde se fueron esos tiempos? donde se quemaba
al viejo y de arrullaba al año nuevo, viendo a las
señoras barrer sus casas iniciando el primero de Enero,
o Don Marcelo sacando su maleta esperando su viaje soñado.

Deseos de una época donde los hombres componían
canciones de amor a sus amadas princesas,
mujeres bordando sus sueños en el viento
deseos de un mundo cambiante pero con añoranza.

Miro hoy los recuerdos al ver a los niños,
con sus miradas atónitas en una maquina
que roba su atención a lo que la madre dice,
perdiendo la mágica risa al crear sus juegos.

¿Dónde ha quedado la humanidad?
despertando en una avalancha de mercantilismo,
en un sinfín de guerras monopolizadoras,
en un mundo hablando de profecías Mayas.

¿Donde estoy Yo en esta paradoja de tiempo?
donde lo retro es una tendencia modernista,
encasillando los recuerdos de tiempos austeros
a una época de dinero y guerras de poder.

Aquí estoy Yo en la lucha diaria,
de no ser devorado por el monstruo de mil ojos,
por ese personaje mítico llamado ignorancia
y poder dar al mundo la palaba que crezca.

José Flores.
12/6/12.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Seré Deseo.




No deseo despertar, no quiero abrir los ojos,
dejar el nicho donde dejé tu amor en los labios,
esperando el amanecer de un nuevo día en ti;
no deseo terminar este momento que llevo en mí.

Aun respiro tu aroma a mar  impregnando
mis ensoñaciones de amarte en el amanecer,
olvido las lunas, las noches de penumbra,
donde mis labios depositaban sus recuerdos.

Soy la sombra que se desliza impaciente,
el faro que alumbra su camino en la neblina
llenando con sus destellos la suavidad
de las olas que sufragan sus caricias en ti.

No deseo despertar en la penumbra abnegada,
donde mi soledad se enfrenta descompuesta
entre los escombros de los atardeceres
que embarcan mis maquiavélicas ensoñaciones.

Soy el fruto de mis despertares, la somnolencia
que amotina el rayo de luz en la penumbra,
el fálico encuentro de los cuerpos desnudos
en su sonata entre el claro de  luna y ambrosias.

Despierto entre tus sueños de gitana perdida
entre las sabanas de mi memoria embalsamada,
segregando sus seniles recuerdos de noches
donde las cigarras arrullan al ave nocturna.

Soy tu recuerdo entre las paredes sudadas,
en las mazmorras de tus deseos íntimos
donde alojo mis besos desprendidos
y te lleno de gemidos en los atardeceres.

Hoy despierto después de invernar por siglos,
mis remolinados cabellos se desprenden
del letargo, ansiedades que sucumben al fin
en cada beso depositado en tus pies de mármol.

Soy tu memoria, el pergamino donde se escribió
cada uno de los versos que compusieron,
nuestra historia de amor en la brevedad
de tus suspiros al amanecer pintados de rosa.


Despierto entre mis memorias atrapadas
en la eternidad de tus ensoñaciones,
en la claridad de tus ojos infantiles
y dejando mi mundo en tus poros.

Seré de ti, en cada una de mis memorias
que enmarquen los días que pase en tu lecho
dejando grabados en tus sienes mis besos
y en tu pecho mi nombre que reclamas.

Sáciame de tus mieles nocturnales,
de las secuelas de tus besos en mi frente
y ver tu figura languidecer en la cortina
de la luz que se filtra tímida en los rincones.

Despiértame de este letargo infame
que sepulta mi corazón entre las sombras,
dame tus manos y arrópame en tu pecho
déjame ser tuyo en la brevedad del viento.

©José Flores.
12/1/12.

martes, 27 de noviembre de 2012

Entre Tus Brazos.





Desesperado despierto con esta sed de ti
mis anisas carcomen mis entrañas despertando,
en cada una de tus exhalaciones de sirena
flotando en mi bahía de deseos.

Me pierdo en la inmensidad de tus ojos
en esa profundidad que me extasía,
en cada uno de los sueños que se sumergen
en las noches azules y lunas pardas.

Desprenderé tus prendas, tu segunda piel,
derramaré mi ansiedad sobre tus senos
que caen con suavidad sobre mi pecho,
ingrávidos, candentes, suaves, secretos.

Arroparé con mis labios tu calor de hembra,
arrancaré con mis dientes tus prendas,
dejando en tu cuerpo el rastro de mis besos,
recorriendo el largo y dulce trayecto.

Deslizaré cada una de mis ansias sobre ti,
sobre tus ensoñaciones, en cada gemido,
que desenfrenan mis sueños de despertar
a tu lado en cada uno de mis viajes astrales.

Despertaré entre tus brazos, donde me perderé
en esa inmensidad de tu piel crispada
de mis versos, que escribí en esa noche
de sueños donde nos amamos en el tiempo.

José Flores.
11/27/12.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Distancia.





Despierto entre la madrugada del Domingo,
de un día cualquiera, en un lugar ajeno,
mis pertenencias sepultadas en un amanecer
donde los recuerdos se achocan en sus rincones.

Remolinos de tiempo desmembrando recuerdos,
tu sonrisa como eco del tiempo timbrando
en los muros de esta casona desolada de ti,
de tus pasos desnudos y abanicando tus caderas.

Distancia entre los recuerdos y las realidades
que no hieren con sus saetas rusticas, roídas
desmembradas de ignorancia, orgullos punzantes
de ambigüedades hipócritas de una sociedad.

Despierto en la madrugada del Domingo,
desafiando el paso del reloj en mis pensamientos
de mundos perfectos y añoranzas de pubertad
desenfrenada en las esquinas de los parques.

Mis manos encalladas en mi cabello crespo,
secuelas del tiempo desmesurado y cruel
que lleva en sus remansos aquellos lamentos
de no haber besado tus labios en la noche.

Ahora la distancia se desploma insensata,
despreocupada y aberrante en su camino
donde solo tu aroma mora mis muros,
esos mismos que sostuvieron tu cuerpo.

Desquebrajo los dinteles de las mamparas
quejumbrosas por el pasar de los días,
en la soledad de la penumbra que sepulta
sus ensoñaciones de tiempos mezquinos.

Miro tu rostro colgado de las paredes,
de mis arrebatos de soledad perenne
encontrando eco a mi desolación
con ese adiós sin palabras, ni besos.

Hoy al final de esta distancia sepulto
en la oquedad de mis recuerdos,
los residuos de tu amor en silencio
y arrebato mi corazón de tus manos.

José Flores.
11/11/12.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Aquelarre.




Amanece con las gotas de lluvia matizando el cielo,
despierto con tu aroma a humedad de hembra en celo
dejando en mí sueño los residuos de tus gemidos
que encarcelan mis ensoñaciones en tu herejía de besos.

Miro tu figura sepultada en la espesura de la hierba,
desdeñosa, atrevida, ataviada de secretos iracundos
que dejan su desvelo en mis brazos proféticos,
acusando sus redenciones en las afueras de la selva.

Aquelarres llenos de sensualidad, movimiento de caderas,
tu sexo extasiado con la música de tambores lejanos,
deslizando tus manos en tu cuerpo impregnado de versos,
acicalando con tu mirada trasfigurada en su clímax mis ansias.

Me dejo llevar en tu mundo de erotismo crispado,
sensaciones, pasiones, gemidos, exhalaciones, rebeldía,
lamiendo mi torso sangrando su sensualidad en tus labios
llenando tu mundo de brujas y chamanes de ritos.

Aquelarres llenos de mitos suicidas en los acantilados
de esos senos ingrávidos y habidos de mordiscos,
llenando mis alcanforas de tu savia enajenante de ti,
de  tus recuerdos de amores, de orgasmos simbióticos.

Miro tu danza diáfana y sensualidad dispersa en tus poros,
tu sonrisa perversa saciando mi lujuria despeñada en mis manos,
en estas ansias de derrotarme en tus embrujos de hembra en celo,
de ser tu prisionero en este aquelarre desbocado de amores.

José Flores.  
11/9/12.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Suicida.




Miro tu cuerpo desvanecido en el lecho,
mis manos inertes se desploman suicidas
en las caricias que se pierden en tu piel
llena de recuerdos ambiguos del amor.

Despierto en cada segundo del reloj
que infame marca el tiempo de tu sueño,
entre la madrugada y la noche que finiquita
este presagio de los besos enclavados.

Acompaño mis plegarias descarriadas
en cada instante que sufrago mis ansias,
al verte desnuda en las noches tibias
deslizando mis labios en su agonía.

Mis sueños se sacrifican en sus ásperas
comisuras entre la realidad y la ilusión,
sueños húmedos que se fraguan incrédulos
al roce de tus senos pecaminosos.

Mis manos suicidas se desploman en ti,
en esta brevedad de la noche que gime
sus dolencias de amante decadente de amor,
en su interminable deseo de besos angustiados.

Lleno mi mente con tu memoria taciturna
y decanto mis ansiedades con tu saliva,
en cada beso que derramo en el recorrido
que este suicida deja marcando su camino.

Desuello mi torso para incrustar mi corazón
y verter mi capricho de amante furtivo,
deshojando sus flores en el atardecer y
desprendiendo tu esencia enardecida.

Dejaré esta vida en tus manos, siendo el suicida
que abandone en la deriva de tus anhelos esta vida,
apaciguando tus desvelos de noches inertes
dejando mi canto en el alba y durmiendo en tu pecho.

©José Flores.
11/5/12.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Ensoñación De Un Poeta A Su Musa.




¿Cuantas muertes he de pasar?
En este trayecto infructuoso de constantes absolutas
en este sin fin de despertares en la ausencia radical,
de los pertrechos infames de mi vida finita y bestial.

Despierto a las cinco de la mañana como todos los días,
mi reloj biológico se altera un segundo al percibir tu aroma
entre las mamparas de los recuerdos colgando del muro,
fotografías sin relieve que se contraponen en a mi vista.

¿Cuántas veces he de decir tu nombre?
Despertando en estas noches de  otoños pardos,
depurando sus estertores ingenuos de alabastro,
fragmentados en sutilmente por tus recuerdos.

Las gotas de lluvia se filtran entre los cristales
empanados de recuerdos de tus sueños encrespados,
sátiras desafiantes de la vida gestada en el limbo
infértiles momentos desganados de tus caricias.

¿Donde dejaré el tatuaje de mis labios?
Esta trementina que de mis labios se escapa al infinito,
besos desprendidos en las secuelas del tiempo ido
a las mazmorras de esta memoria perenne de ti,
de tus manos en mi pecho fertilizando mis añoranzas.

De estos labios que en las noches de angustia
gritaban tu nombre en la mezquindad del silencio,
dejando en entre la brisa el destello de tu mirada
apagada por los besos que en tu cuello aguijoneaba.

¿Qué de tus recuerdos de amante furtiva?
Despertando entre las horas de la noche frígida,
donde mis manos se enfrascaban en su lucha incierta
entre el lino de mi lecho sediento de tus movimientos
que fugaces se deslizaban en la pasión de tu caderas.

Dejando a este poeta enloquecer en sus versos,
abanicados entre mis recuerdos de noches secretas
acariciando tus labios mudos y tu rostro inerte,
dejando a la deriva los versos escritos en tu piel.

©José Flores.
10/4/12.

lunes, 29 de octubre de 2012


A Tus Ojos.

Me interno es las tormentas otoñales de tus ojos
desdeñando sus secretos guardados en su bruma,
salpicando el almendrado de su mirada perdida
en la radiante mañana de un nuevo comienzo.

Miro tus ojos serenos, con la profundidad del mar,
abrazando la esperanza que nos da el peregrinar,
dejo el abalorio engarzado de tus lagrimas perdidas,
como perlas escarlata en los dinteles del tiempo.

Tus ojos subyugando el atardecer de otoños secos,
mirando el caer de sus hojas rojas de arboles añejos
dejando  las ambrosías invadir los sueños con su follaje,
cuajados de los estertores sonámbulos del tiempo.

Eso bellos ojos de ámbar cruzando las fronteras
donde el tiempo enmudecen su camino errante
y la distancia pierde su intensión en solitario,
llenándome de su amor entre las líneas del verso.

Miro esos ojos llenos de sueños de tiempo austero,
anécdotas de Neruda en mano y Cortázar en otro,
filosofía de una vida, cadenciosa como sus caderas
y llena de su propio latir entre líneas escritas.

Dejo llevar mi intelecto a través de tus líneas,
tus labios delineados y besos amelados,
llenando mi recinto sagrado con tus dulces caricias
y abrigando en tu pecho colérico mis sueños.

Perdiéndome en tu mirada taciturna al filo del lecho,
donde dejo mi alma en tu hermoso lienzo color canela,
abandonándome en tus sueños de ninfa pasajera
de este mundo lleno de versos y amores secretos.

José Flores.
10/29/12.

domingo, 28 de octubre de 2012

Calavera...


Allí viene Doña Basi
danzando su baile tarasco,
dejando  a Don Velazco
de lado y sin frenesí.

Doña Catrina bailando esta,
llevando sus zapatos altos
con un tequila de los altos
y dejando su risa esta.

Vistiendo negro al talle
sin más tropiezo que el tiempo,
pasan sus almas por la calle
y dejan sus memorias en el templo.

Los rezos de las monjitas,
repartiendo sus ponches
en cada ermita,
saciando su derroche.

De los caballeros de copa y capa
alistando sus mejores coplas,
al sonido de las arpas,
contando la botella que destapa.

Ven hermana blanca,
lléname de tu candor
en la caricia franca,
déjame de tu amor.

Los músicos tocan las golondrinas,
El Poeta Inculto bailando jaranas
en la noche llena de estrellas,
diciendo adiós a sus  quimeras.

José dejando su cempasúchil
en el camposanto fue a estar
en su tumba fue a rezar,
y dejar su copla a su heril.

©José Flores.
10/28/12. 

lunes, 15 de octubre de 2012

Amanecer.



Tus ojos enhebrados 
en las comisuras de mi poesía,
deslizándose tu pensar 

en mi inconsciente revuelto,
en esas corrientes turbulentas 
de un poeta loco
resuelto a escribir al amor, 
la vida y a su musa.
Escribo mis versos 
en las madrugadas de espera,
en esos momentos 
donde nuestras almas se despiertan
encontrándose en ese mundo 
de hadas y duendes,
tomándonos de la mano 
y mirando el horizonte.
Esperando el nuevo amanecer, 
que nos llevará dulcemente
Por las sendas del mar
dejándonos desnudos
disfrutando de la brisa del mar 
y los besos donde nos juramos.

José Flores.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Lágrimas Vespertinas.




Ayer me dijiste adiós en ese atardecer de lluvia,
donde mi corazón disfrazaba sus tristezas
entre las gotas de las lágrimas del cielo,
dejando paso a mi sentimiento enclavado.

Mis pasos sin sentido entre las calles húmedas,
mis recuerdos abrumados caían como cascadas
dejando a la deriva de los riachuelos las palabras
que de tus labios salieron desmesuradamente.

Sin importar que sus filosas crestas hirieran
profundamente mis carnes hastiadas de ti,
de tus remordimientos, de tus desdichas,
de tus patéticas indolencias de la vida.

Escuché como las cadenas caían,
se desgranaban entre los brazos inertes,
estos brazo que algún día te sostenían
y que ahora dicen adiós a tus recuerdos.

Miro como mis añoranzas, mis pesares,
mis lágrimas desdeñadas pierden su fuerza
y mi rostro mirando el cielo desprendido
da su aliento de libertad, mientras te vas.

Adiós te digo amor de mi pasado,
mis manos se liberan de tu rostro,
mis labios se separan de los tuyos
y mis recuerdos vuelan al infinito.

Mirando tus pasos desnudos
dirigiéndose sin destino fijado
en el atardecer de este día
que sus lágrimas en tus pasos deja.

José Flores.
10/10/12.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Bella Flor Amazónica.



Mis labios se derraman sobre tu piel
cayendo cascada sobre tu espalda llena de pétalos
de rosas de invierno, llenando tus suspiros
de amante furtiva que recorre mis noches
sintiendo como tus brazos me rodean
y llenan de tu calor de primavera,
inundándome de tus fragancias de amazona
entre las  madrugadas de Octubre.
Miro las hojas caer de los arboles
alfombrando de rojo tu andar descalzo,
dejas las marcas de tus bellos pies
en las laderas de mis recuerdos
que algún día llenaron tus memorias,
desliaré mis manos en tu cuerpo
moldeándolo como arcilla del campo
haciéndolo mio como fue mi verso
tatuado en tus pechos ingrávidos;
me 
extasiaré con  tu canto bello,
diciéndome al oído tus amores.
Déjame recorrerte con mi mirada,
permite a este mortal acariciar
tus sutiles pétalos bella flor amazónica.

Jose Flores.
10/3/12.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Sueños Adyacentes.




Seguiré tu aroma entre la oscuridad de la noche,
dejaré que mi instinto salvaje se guie,
entre la neblina del mar como viejo lobo
buscándote entre los remansos del viento.

Seguiré tus pasos entre las dunas del tiempo,
esperando vida mía que mis brazos te tomen
del regazo que aun se encuentra tibio expectante,
ávido de mis labios encarnados en tu ansias.

Hazme presa de tus gemidos de media noche
enlazando sus cantos con el ritmo de tus senos,
suaves cumbres que desmenuzan mis sueños
de alboradas remotas y lunas perdidas

Déjame saciar mi sed de tus mieles,
de este viaje lleno de amores en fuga,
de besos enfrentados a realidades
adyacentes en este mundo paralelo.

Déjame amarte sin tiempo, ni mesura,
sin escalas morales o dogmas ancestrales,
soy tu libertad en el lecho espontaneo.
soy tu sueño en la realidad húmeda.

Soy ese gitano errante en busca de su hoguera,
donde dejará su canto a su amada luna
y llenará sus rumbas con el baile de su musa
que ha robado su corazón gitano.

©José Flores.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Sueño o Realidad.




Las tres de la mañana, todo es oscuridad,
cierro mis ojos y miro la claridad de los tuyos
acariciando mi cuerpo con esa mirada dulce,
deseosa de darme un beso en la frente.

Mis ojos aun cerrados sienten la claridad
de este amanecer infectado de dicha,
pero mis ojos aun no se abren a la realidad,
de este día que en mi lecho no estas.

Mis sueños de vuelcan en nuestro nicho secreto,
donde confabulamos mil y una historias de amor,
deseosos de vernos entre sueños de otoño
y un verano que desfallece en el tintero del almanaque.

Una noche termina en este desollado correr
de un tiempo que finiquita su noche,
en un nuevo despertar en el transcurso
de mi vida decantada entre tus brazos.

Este despertar con tu ausencia perenne,
pero que aun percibo la dulce humedad
de tu cuerpo entre los pliegues de mi piel
y tu calor de hembra en celo en mis sabanas.

Despierto en esta mañana con el sabor
de esos labios carnosos, tu saliva endulzada
y tus secretos impregnados en cada uno
de mis sueños donde nos devoramos.

Pero despierto con mi realidad, con mis añoranzas,
con cada una de mis plegarias de no terminar las noches,
donde pido tus brazos me arropen y me opriman
el pecho que tatúa tu rostro en mi piel.

Despierto y no estas, en este amanecer
donde los lamentos iracundos de las cigarras
dejan su canto melancólico a la luna,
donde nos fugamos entre sueños a la playa.

Ese sitio secreto donde tu aroma me lleva,
deslizándome entre los suaves cirros
y me dejo amar entre tus piernas
que aprisionan a este loco lobo estepario.

A este Gitano que llena sus manos de caricias,
a este andariego del mundo que peca
en cada paso dado al tenerte lejos
y no poder estar a tu lado, para amarte.

Este es mi despertar en la soledad de mi lecho,
donde solo huelo tu aroma a flor de invierno,
donde solo acaricio tu cuerpo impreso
en la blanca sabana que acaricio tu alma.

©José Flores.
9/17/12.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Perdiéndome en Ti.





Acaríciame el cabello con tus dedos
blancos y suaves como pétalos,
de rosas amarillas desprendidas
del jardín que nos resguarda amor.

Albérgame en el interior de tus brazos,
déjame sentir el latido de tu corazón
diciendo mi nombre en esas noches
donde nos encontramos bajo la pasión.

Arrópame en esta noche de bruma,
que tu cuerpo sea mi sabana blanca
y poder abrigarme con tu calor
de hembra en su trance de amor.

Déjame perder en la profundidad
de tus ojos de miel, en esos ojos
que me llenan de amor al verme
y sus secretos me entregan.

Bésame amor en el claro oscuro
de tu lecho que me aprisiona
como tu amante cautivo,  
el que te ama en tu eternidad.

José Flores.
9/5/12.

viernes, 31 de agosto de 2012

No Temas.




No temas amor mio en las noches
donde sientas la brisa recorrer tu cuerpo
sentir que acarician tu cuerpo desnudo
pues serán mis besos mimetizados.

No temas al sentir que alguien te mira,
soy yo que me filtro entre la ventana
y admira tu belleza entre el silencio,
dejando en tu regazo mi anhelo.

No temas si entre las olas del mar
sientes que te abrazan dulcemente,
ya que soy yo que acaricia tu cuerpo
entre la suavidad de sus olas.

No temas al sentir calor en tu cuerpo
cuando la brisa entre indiscreta
por tu ventana abierta,
ya que es mi suspiro que te refresca.

No temas amor a la oscuridad,
porque en el momento que estés dormida
será cuando nuestras almas sedientas
se rehidraten al encontrarse en tus sueños.

No temas vida mía a la soledad,
ya que en ella mi pensamiento esta
acompañándote con una sonrisa
y mis brazos te sostendrán en su silencio.

José Flores.
8/31/12.