Me aferro a tu
sonrisa,
como pendiente
en tu cuello,
desgranando cada uno de tus suspiros,
para hacer con ellos el abalorio,
desgranando cada uno de tus suspiros,
para hacer con ellos el abalorio,
que engarzarán mis
dedos
en el atardecer
de mi vida…
Cuentas de gemas
preciosas
sacadas de tus
lágrimas,
diamantes en bruto
diamantes en bruto
que llevaré
conmigo,
y tallaré en cada momento
y tallaré en cada momento
que mi ausencia
lo requiera,
recordando mis ilusiones
recordando mis ilusiones
en el camino
errante de este gitano.
Sensaciones que
llegan
de las profundas
aguas,
donde los cantos de mi sirena
donde los cantos de mi sirena
estremecen las
profundas raíces
de mis siglos que
siguen
la estela de tu
paso firme en el tiempo.
Desencadeno mis arrogancias,
como elevo el
ancla de mi barcaza
dejando las velas hincharse,
dejando las velas hincharse,
con el viento
del destino al azar,
llevo conmigo mis recuerdos
llevo conmigo mis recuerdos
y tu retrato que
mis manos pintaron,
dejando atrás solo el viento
dejando atrás solo el viento
que empuja mi
destino.
Mis alas se
abren,
buscando tu
cuerpo entre las mareas
filtrando todo entre sus plumas
filtrando todo entre sus plumas
y limpiando tu
rostro que resplandece
en el firmamento,
siguiendo el rastro
del sol que se fuga entre el horizonte.
del sol que se fuga entre el horizonte.
Sigo mi camino
errante,
gitano de raza
extinta
sobreviviente de tus recuerdos,
donde mis versos
sobreviviente de tus recuerdos,
donde mis versos
te aman
eternamente
y mi corazón se fragmenta
y mi corazón se fragmenta
cubriéndote el
frio.
En estas noches
de luna azul que
desvanece,
entre las sábanas
entre las sábanas
que cubren mi
lecho intacto,
depurando los segundos
depurando los segundos
en este reloj de
arena,
que vierte mis ansiedades,
que vierte mis ansiedades,
en tus manos de
reina.
José Flores
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