Miro el brillo de
tus ojos
A través de la
incandescencia
De la vela que
alumbra
La velada
esperada.
Tu sonrisa de
infante
Hace eco entre la
muchedumbre
Que degustando
estaba
Platicas
atropelladas.
Mientras nuestras
miradas,
Con su implícito
mensaje adulando,
Los corazones
desnudos
Y tocándose el
alma.
Las distancias se acortan,
Mientras los
sueños se acercan,
Dejando la
esperanza,
A la deriva de la
noche.
Tomamos el vino
del tiempo,
Decantando nuestro
sentido,
En la tibieza de
la noche,
De la noche que
pasa.
Déjame
resguardarte
Tomándote del
brazo,
Abrigándote de la
noche,
Acurrucándote en
mi torso.
Acariciare tu
cabello,
Dejando que mis
dedos
Se enreden en tus
deseos,
Dándote un beso
tierno.
Y llevando
conmigo,
La suavidad de tus
labios,
Y tú aroma a
invierno,
En la eternidad
del abrazo.
José Flores.
2/10/12.
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